1. Como preparar un caldo claro.
Los trucos de cocina para hacer el caldo de pollo más claro y más sabroso implica mucho pollo y mucha paciencia. Coge la carne de pollo y los huesos, si los usas y cuécelos en una pequeña cantidad de agua (la suficiente para cubrirlos) durante al menos tres horas.
Cuécelo a fuego lento y asegúrate de eliminar los restos de espuma que flotan en la superficie. Esto hará que el caldo sea más claro y sabroso. No añadas las verduras inmediatamente, espera a añadirlas después de una hora y media o dos horas. Para obtener el caldo más claro posible, cuele el líquido a través de una gasa.
2. Cómo conseguir el filete perfecto.
Si eres una de las muchas personas que saca un trozo de carne del frigorífico o del congelador y lo echa directamente a la parrilla, es hora de que aprendas el error de tus métodos.
Para que el filete tenga el mejor sabor, es mucho mejor sacarlo del frío y dejarlo reposar durante una o dos horas antes de ponerlo al fuego.
Si empiezas a cocinar el filete cuando ya está a temperatura ambiente, se cocinará de forma mucho más uniforme.
Sí, tardará más, pero la diferencia merece la pena. Estos son algunos de los errores más comunes que la gente comete al cocinar un filete.
3. Cómo conseguir una carne deliciosa y jugosa.
¿Cómo consiguen los chefs de los restaurantes que sus chuletas de pollo y cerdo tengan esa deliciosa cantidad de jugosidad perfecta? Presta atencion al siguiente truco de cocina: las ponen en salmuera.
No, la salmuera no es sólo para los pavos. Sumergir la carne en agua salada fría le confiere un rico sabor y una textura jugosa incluso antes de cocinarla. La salmuera también ayuda a evitar que el pollo o el cerdo se sequen y protege contra el exceso de cocción.
4. Un poco de aceite de oliva da para mucho.
¿Qué tienen en común los platos de pasta, las pizzas, los platos de pescado y los platos de carne? Pues que, además de estar riquísimos, todos pueden mejorarse con una cucharada de aceite de oliva. Muchos chefs profesionales, rematan casi todos sus platos con una pizca de este oro líquido. Asegúrese de utilizar un aceite de oliva extra virgen de buena calidad, que añadirá un toque de sabor y dará un acabado sedoso.
5. Cómo cocinar un pescado con una piel perfecta.
Una palabra: calor. No se puede conseguir un pescado perfectamente dorado sin una sartén bien caliente. «Si lo que se busca es un sellado, hay que aplicar altos niveles de calor», los expertos advierten que no hay que llenar demasiado la sartén mientras se está dorando, ya que esto podría disminuir seriamente el calor y evitar que el pescado desarrolle esa suculenta corteza marrón. Si deseas saber cual es el pescado que mejora tu salud intestinal da clic Aqui.
Mantener la sartén bien caliente también evita que se peguen trozos de pescado a la sartén cuando se le da la vuelta; cuando está fría, es más probable que las proteínas del pescado se adhieran al metal.
6. La única razón para usar sartenes antiadherentes.
En teoría suenan bien, pero las sartenes antiadherentes realmente no van a producir los mejores platos. Si estás cocinando algo que quieres que desarrolle algún tipo de corteza piensa en carne o pescado evita usar tu sartén antiadherente. Muchos chef advierten que con estos sartenes «No es tan caliente la superficie del mismo, no consigue que las cosas queden tan crujientes ya que realmente está protegiendo las cosas del calor que hay debajo».
El revestimiento antiadherente actúa como una barrera entre el calor y tu comida, lo que puede impedir que desarrolle esa textura rica y crujiente. Sin embargo, no tires tu sartén antiadherente por completo: sigue siendo estupenda para los huevos, las tortitas y las tostadas francesas.
7. Cómo cocinar unas deliciosas pastas.
¿Quieres una pasta con calidad de restaurante y con mucho sabor, independientemente de la salsa con la que la cocines? Antes de que la pasta esté completamente cocida, pásala a la salsa durante los últimos minutos de cocción. Esto ayudará a los fideos a absorber el sabor y a que la salsa se adhiera mejor a ellos. Si la salsa sale demasiado espesa, añade un poco del agua sobrante de la pasta hasta que alcance la textura que deseas.